Los inicios en Fotografía
Mi relación con la fotografía se inicia en el año 1.975 y se la debo a mi padre. Aprovechando una breve estancia en Las Palmas (Canarias) adquiríó una Nikon último modelo, que hoy es un clásico. Con ella empecé a tirar mis primeras fotos y poco a poco me fui enganchando a esta afición. Comenzaron las noches de revelado en blanco y negro y experimenté la ansiedad de la espera, la emoción del momento en que los líquidos hacen, por arte de magia, aparecer las imágenes captadas con mucha antelación. Esta relación con la fotografía fue intermitente. Recuerdo con nostalgia las noches de los viernes, en que Luis y yo nos encerrábamos con un "bocata" de calamares y una cerveza a sumergir papel en el líquido revelador. Esta emoción se mantuvo unos años, pero poco a poco se fue mitigando.
Y llegó la era digital, mi hija Andrea y la necesidad de dejar constancia de los progresos que hacía conforme crecía. Sentí otra vez la necesidad de detener el tiempo en imágenes robadas. Me apunté,
bastante pronto, a la era digital. Lo hice con pena, refunfuñando, pero siendo consciente de las ventajas que suponía, como la inmediatez y el posterior tratamiento de lo captado. Sabía que los
nostálgicos tenían perdida esta guerra antes de haber empezado. Y llegó un momento en que Instagram era más importante que Agfa, Polaroid o la todopoderosa Kodak.
La fotografía e Instagram
A mediados de 2.012 empecé a subir mis fotos a Instagram. Me parece una red social muy aconsejable, pues une mediante una afición a gentes muy diferentes, que hablan distintos idiomas, pero se entienden con la universalidad de las imágenes. He conocido a personas muy agradables que me acompañaban en mis ratos de insomnio. A pesar de las reticencias que muchos usuarios han puesto al cambio de reglas a principios del año 2.013, fruto de su integración con Facebook, yo no tengo más que buenas palabras para Instagram. Lamentablemente, muchos seguidores y amigos se han dado de baja con este cambio de reglas. Yo he decidido permanecer.
Tamaños:
El formato de Instagram es cuadrado, por lo que mis fotografías las he adaptado a dicho formato, en dos medidas: 50 x 50 y 30 x 30. Cada fotografía es reproducida treinta veces en cada una de las medidas.
Colecciones:
Las fotografías se dividen en Colecciones y, en principio, no tengo un límite de fotografías que compongan cada una de las colecciones.
La Coruña: Fotografías de rincones de esta ciudad
Betanzos: Fotografías de rincones de la llamada "Ciudad de los Caballeros"
Ciudades de Europa: Fotografías de lugares de Europa
Pedazos de Realidad: Fotografías de gente, objetos o acontecimientos cotidianos
Lugares con Encanto: Fotografías de lugares especiales para mí
Estaciones: Fotografías relacionadas con la época del año
Colaboraciones: Fotografías tomadas por otras personas que yo edito y maqueto, por supuesto, de común acuerdo con el autor de las mismas
Retratos: Fotografías de rostros
Accede a mis Colecciones de Fotografías, Blog e Instagram, respectivamente, pinchando en los siguientes enlaces:
El Mundo es como una mesa de billar gigantesca donde ruedan y chocan, todos los días, millones de bolas que somos todos y cada uno de nosotros. Cada choque hace cambiar nuestra trayectoria y de esta forma, sucesivamente, vamos cambiando el resto de lo que llamamos el destino de cada persona.
¿Está determinado de antemano o impera el caos?
¿Estrategia o Carambola?
La Literatura y mis Pretensiones
La literatura y, en particular, la poesía es un arma cargada de futuro, como decía el poeta. La poesía es algo que siempre me ha atraído. Supongo que, como muchos de vosotros, con nueve, diez, once años, empecé a intentar escribir mis textos de forma que rimasen, que adquiriesen la redondez y belleza a la que el ser humano debe aspirar. He de reconocer que tengo una personalidad con cierta complejidad que tiende a buscar la perfección y el idealismo. Aquellos que disfrutan leyendo un gran poema saben lo que intento explicar. Cuando ya nada se espera personalmente exaltante, más se palpita y se sigue más acá de la conciencia, fieramente existiendo, ciegamente afirmando, citando de nuevo el gran poema que firmó Gabriel Celaya en el año 1.955, la poesía se hace más necesaria que nunca.
En este blog colgaré poesías, así como relatos y principios de novela o ensayos, libros recomendados... Literatura que me gusta, que creo que merece ser leída por quién visite esta página. Además, tendré la osadía de colgar alguna obra propia que no sé si será buena o no, pero es mía. Espero que os gusten.
El Cine y yo
Mi relación con el cine fue parecida a la que le ocurre a Totó en el Cinema Paradiso. Los domingos en el pueblo (en Betanzos teníamos la suerte de tener dos cines, el Capitol y el Alfonsetti) se asemejaban bastante a lo que en la película de Giuseppe Tornatore se representa. Los estrenos con cierta demora, las novedades (que ya no lo eran tanto en La Coruña), las escenas subidas de tono, que mis compañeros de La Coruña venían a ver a los cines de Betanzos o Sada ante la imposibilidad de acceder a las salas de La Coruña.
Betanzos ya no tiene ningún cine. Alguien acuñó la frase de "Lo que el video se llevó" para definir el declive de los aforos en las salas. Con la llegada del vídeo empecé a coleccionar cintas VHS, a las que confeccionaba sus carátulas y ordenaba por orden cronólogico o alfabético. Más tarde fueron los Div'x en CD, después los DVD. Puedo poseer alrededor de mil quinientas películas. Alguna posiblemente no la haya visto pero la mayoría las he visto más de una vez, alguna de ellas incluso más de diez veces. Hay películas que nunca me cansaré de ver....
En este blog escribiré sobre películas que aprovecharé para volver a ver. Serán, en general, películas imprescindibles, y que, a mi criterio, merecen la pena ser visualizadas, al menos, una vez en la vida. Espero que os gusten y las disfrutéis tanto como yo.